La fatídica serie en el norte tuvo su desenlace en el Parque La Junta de Nuevo Laredo, escenario en el que la tropa cuerera dejó en evidencia múltiples carencias sobre el diamante.
Los “emplumados” hicieron sus dos únicas carreras en el segundo rollo; Kennys García abrió la pizarra luego de aprovechar un error del campocorto Gilberto Carrera. Siguió un batazo sencillo del sonorense Cesar Tapia que remolcó hasta la registradora a Alonzo Haris.
Esas dos rayitas fue el único castigo que permitió el abridor Alejandro Chávez que a lo largo de cinco entradas recetó tres chocolates. Del tercer al quinto inning no hubo movimiento en la balanza, fue hasta la sexta alta que León se metió al juego con batazo doble de Alfredo Hurtado, acción que catapultó a Justyn Bird a tierra prometida.
La anotación de Bravos no hubo más emociones, para la octava entrada cayeron dos ponches a bateadores leoneses por parte del relevista venezolano Anthony Valenzuela.
Después de Chávez desfilaron los serpentineros Chester Pimentel, Thomas Dorminy y Joanthan Vargas, todos ellos poncharon a un rival, para el último tercio entró Hofacket.
El resultado de 1-2 en Nuevo Laredo, Bravos sumó su derrota número 21, cifra que contrasta con apenas nueve triunfos que han conseguido en 2023. Luego de esta gira de pesadilla en Tamaulipas, León regresa al Domingo Santana para medirse ante Saraperos de Saltillo del 26 al 28 mayo.
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