Un hombre fue arrestado este sábado en Coachella, California, por posesión ilegal de armas de fuego en las inmediaciones de un evento de campaña del candidato republicano Donald Trump, informó la Oficina del Sheriff del Condado de Riverside. El detenido, identificado como Vem Miller, de 49 años y residente de Las Vegas, fue interceptado en un vehículo utilitario deportivo (SUV) negro cerca de un puesto de control, justo antes de que el mitin comenzara.
Detalles del arresto
La detención ocurrió a las 4:59 p.m., apenas un minuto antes del inicio del evento, según el reporte oficial. Miller portaba una escopeta, una pistola cargada y un cargador de alta capacidad, todos en violación de las leyes locales sobre posesión de armas. Tras su arresto, fue puesto bajo custodia por cargos relacionados con la posesión ilegal de armamento.
Miller fue liberado el domingo tras pagar una fianza de 5,000 dólares, de acuerdo con los registros del sistema de información local sobre reclusos.
Impacto en la seguridad del evento
A pesar del incidente, las autoridades locales subrayaron que la seguridad del expresidente Trump y de los asistentes al mitin no se vio comprometida. «El incidente no afectó de ninguna manera la seguridad del evento», afirmó un portavoz de la policía.
Sin embargo, el sheriff del condado de Riverside, Chad Bianco, sugirió que podría tratarse de un intento de asesinato contra el candidato republicano. En declaraciones a medios locales, Bianco reveló que Miller presentó credenciales falsificadas de acceso VIP y de prensa, lo que motivó la inspección de su vehículo y posterior arresto.
«Es probable que hayamos evitado otro intento de asesinato», señaló Bianco al medio Southern California News Group (SCNG).
¿Un tercer intento de asesinato?
Bianco describió a Miller como un «ciudadano soberano», un término que se utiliza para referirse a un grupo de libertarios extremistas que creen que el gobierno no tiene autoridad legal sobre ellos. Miller, un republicano registrado y con una maestría de la Universidad de California, en Los Ángeles, intentó sin éxito postularse para la Asamblea Estatal de Nevada en 2022.
Este arresto se suma a una creciente preocupación por la seguridad de Donald Trump, quien ya ha sido blanco de varios intentos de ataque en meses recientes. El 15 de septiembre, el Servicio Secreto detuvo a Ryan Wesley Routh, de 58 años, quien se encontraba escondido entre unos arbustos a unos 500 metros del expresidente en un club de golf en West Palm Beach, Florida. Los agentes abrieron fuego contra Routh cuando observaron que el cañón de un rifle sobresalía de una valla cercana.
Otro incidente violento ocurrió el 13 de julio en un mitin en Butler, Pensilvania. Un francotirador disparó desde la distancia, rozando la oreja de Trump. El ataque resultó en la muerte de una persona y dejó a dos más heridas. El autor del ataque, un joven de 20 años, fue abatido por las fuerzas de seguridad en el lugar.
Preocupaciones por escalada de violencia política
La escalada de intentos de ataque contra Donald Trump plantea serias preguntas sobre la seguridad en torno a los eventos políticos en Estados Unidos. Estos incidentes reflejan el ambiente polarizado en el que se desarrollan las campañas políticas actuales, especialmente cuando se trata de figuras tan controvertidas como Trump.
Miller, con vínculos a movimientos extremistas y armado en las cercanías de un evento de gran visibilidad mediática, ha reavivado las preocupaciones sobre la influencia de grupos radicales y su potencial para desencadenar violencia. Aunque no se ha confirmado que Miller tuviera un plan concreto para atentar contra Trump, la combinación de armas y credenciales falsificadas subraya el nivel de amenaza constante que enfrenta el expresidente.
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