El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó el ataque contra tres instalaciones nucleares de Irán, incluida la planta subterránea de Fordow, anuncio hecho a través de su cuenta oficial en Truth Social, donde señaló que la acción “fue completada con éxito” y que todos los aviones participantes regresaron sin contratiempos.
Las instalaciones atacadas fueron Fordow, Natanz e Isfahán.
Según Trump, el objetivo de esta operación fue impedir que Irán continúe avanzando en su programa de enriquecimiento nuclear y reducir una posible amenaza para Israel y la región y agregó que se utilizó una carga completa de bombas sobre la planta principal y que el ataque se llevó a cabo en coordinación con las fuerzas armadas estadounidenses.
Fuentes no confirmadas mencionaron que en el operativo participaron bombarderos B-2 de última generación, desplegados horas antes en el mar Pacífico. Estas aeronaves fueron clave para lanzar bombas antibúnker GBU-57, diseñadas para penetrar instalaciones subterráneas como las que se encuentran en Fordow.
La administración de Trump había indicado previamente que la decisión de atacar no se tomaría sino hasta dentro de dos semanas, no obstante, la operación fue ejecutada de forma anticipada tras deliberaciones internas, en las que se concluyó que las gestiones diplomáticas no habían logrado frenar el desarrollo nuclear iraní.
El Presidente estadounidense finalizó su mensaje con “un llamado a la paz”.
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